Las hojas de los libros de pronto se acuerdan de su madre árbol. Y entonces se secan, amarillean y se desprenden. Esta hoja apareció una tarde de invierno en el suelo, al lado de una silla.
Un muchacho flaco mirando hacia la izquierda donde un grupo confuso, cinco o seis muy juntos le apuntaban con fusiles y pistolas; el muchacho de cara larga y un mechón cayéndole en la frente morena los miraba, una mano alzada a medias, la otra a lo mejor en el bolsillo del pantalón, era como si les estuviera diciendo algo sin apuro, casi displicentemente, y aunque la foto era borrosa yo sentí y supe y vi que el muchacho era Roque Dalton
Entre los pobres libros que se hacinan en mis estantes, bajo el polvo grisáceo y catalán, hay un ejemplar desatado de los relatos de Julio Cortázar. Pero este volumen no contiene el Apocalipsis en Solentiname.
Cortázar soñó una masacre en aquellas islas y la describió como los profetas, en forma de visión alucinada que le llega una tarde en la penumbra y la soledad de un piso, en una ciudad lejana. Poco tiempo después, el carnicero Tacho Somoza dispuso que se hiciera realidad el cuento del escritor argentino, y ordenó el exterminio. Es el sueño de calaveras, banderas y saqueo en la versión musical de Mano Negra.
Finalmente, el apocalipsis se había desatado en el archipiélago nicaragüense.
Siempre he sabido de la existencia de este cuento pero jamás lo había leído, hasta que en otro libro di con una biografía de Roque Dalton, y tirando del hilo llegué al relato de Cortázar: en el sueño, Julio ve a Roque entre las víctimas.
Este texto mío quería hablar de Roque Dalton (que no murió en Solentiname). Pero habla de Cortázar. Porqué no sería justo obviar al escritor que llenó de sueños, pesadillas, alegrías y erotismo unas horas de mi vida que hubiesen sido sencillamente tristes. Sin sus páginas. Estas páginas que ahora se caen, amarillentas y subrayadas con un lápiz que los años engulleron en sus aguas de color ámbar, tiempo atrás.
Llega el día en que las páginas de los libros sueñan en su madre, que fue un árbol. Y entonces las hojas quieren ser hojas que se van.
Anexos
Roque Dalton era un poeta latinoamericano que cogió el fusil y lo compartió con la pluma. Resolvió así el dilema que crearon en mi mente, irremediablemente aburguesada, cuando alguien me planteó la dicotomía castradora del fusil o la pluma. Cuando hay hambre (de pan o de justicia, que vienen a ser lo mismo) uno puede escribir y disparar, porqué ambas cosas son posibles, ambas son eficaces, ambas pueden transformar el mundo.
... respírese hondamente y sobre todo
procúrese que no se caiga el arma de las manos
cuando se venga el suelo velozmente hacia el rostro
Roque Dalton tenía el humor, la inteligencia, la libertad y la generosidad que pueden impulsar a un poeta a unirse a la lucha política y le sitúan, para uno y otro campo, en la lista de los fusilados potenciales. Murió por obra de los fusiles, y las palabras lo profetizaron. (Las suyas propias y las del cuento de Cortázar). Le acusaron sucesivamente de pertenecer a la Agencia Central de Inteligencia y a los servicios secretos cubanos, cuando no era más que un pobre poeta irónico y lúcido, un individualista demasiado culto. Fue fusilado en un calvero salvadoreño.
muy buena esta historia de Roque Dalton, no tenía ni idea...Cortazar era pionero en estos temas...
ResponEliminaCortázar imaginó una masacre en Solentiname, y poco despues sucedió. Creo quees uno de los cuentos malditos de Cortázar.
EliminaCortazar hauria de ser lectura obligada a les joves generacions.
ResponEliminaUna bona història la de Roque Dalton, que desconeixía.
Borges diu que la lectura obligatòria és com la felicitat obligatòria.
EliminaPer convicció, la poesia forma part del combat diari .L´escriptura ha d´esser perillosa , no tant perque et matin ( encara que desprès exonerin la pretesa culpabilitat ) però si adictiva com la llibertat.
ResponEliminaA la memòria de tants lluitadors -poetes caiguts. descansinen pau .
A noltros ens toca honrar-los amb les nostres lletres i tintes.
Salut , lluita i poesia.
L apoesi significativa té un valor igual o similar als fusells. Nosaltres -que no tenim fusells però potser els tindrem- hem de fer unes proses perilloses.
Eliminala felicitat no pot ser obligatoria, però alguna literatura, ben recomanada hauria de ser-ho.
ResponEliminaDeu ser això que han apujat l'IVA dels llibres.
EliminaM'has fet pensar en això de la prosa premonitòria de Cortazar: hem de fer prosa contra els mercats, la corrupció, una escriptura on la debacle sigui per als mercats, les diferències... A veure si es fa realitat.
ResponEliminaM'agrada el comentari del Nanis Cru, quan diu que l'escriptura ha de ser perillosa. No sempre ho sabem fer. La violència em fa el cor petit, i estem patint cada dia la violència. Una violència estructural que no pot quedar sense resposta (i la literatura serà una, els fusells seran l'altra, i les dues es complementen).
Provarem de fer premonicions nefastes i descriure com s'ensorren les torres de la Caixa...
EliminaHay que distinguir a los llamados revolucionarios que se formaron alentados por la revolución política y social, de los que han demostrado ser sólo revolucionarios burócratas
ResponEliminaLázaro Cárdenas
Con la poesía también se hacen revoluciones y se reivindican derechos, pero en la mayoría de las ocasiones estos se consiguen a tiros...
Solo hay que leer un poco de Historia.
Desgraciadamente, las poesías no cortan cabezas.
EliminaLas balas y las plumas latinoamericanas ejercen una atracción fascinante desde la lejanía de las reflexiones.
ResponEliminaMuchas veces me he preguntado el porqué de esta fascinación tan generalizada y que a mi me tiene preso.
EliminaMi maestra preferida -la señorita Valvanera, a la que suelo nombrar en la bitácora- fue amiga de niñez y adolescencia de Domingo Laín, cura guerrillero muerto en la selva, por el que guarda una fidelidad ideológica que el paso del tiempo no ha hecho disminuir.
Elimina...y me encandilan los juegos visuales que ilustran tus entradas.
ResponEliminaConfieso que preferiría un blog de pocas palabras y más visual, es una cuestión de ineficacia y falta de creatividad.
EliminaHombre, tus escritos son creativos y trabajados, independientemente de las imágenes; pero lo visual, sin palabras, es, también, una ponencia de sentimientos y actitudes.
EliminaLa literatura de Cortázar se va volviendo progresivamente más política conforme su carrera avanza, para muestra un botón. (Historia de régimen represivo mezclado con trama de amor)
ResponEliminaSi, es evidente que hay la evolución que describes. He visitado tu blog, me parece muy interesante y sobretodo muy extenso.
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