El transistor flaquea, deben de ser las pilas. Repite una y otra vez dos frases tan sólo, una y otra vez. Las repite tanto que se me confunden. Creo que dicen: usted ha vivido por encima de sus posibilidades, y luego: arrimando el hombro entre todos lo vamos a resolver con un poco de sacrificio.
Sin embargo, yo diría que alguna vez ha soltado
Usted ha muerto por debajo de sus posibilidades
en la voz meliflua de un locutor de radio que nació en casa humilde. Luego están las largas, larguísimas horas de música y nadie dice nada, no cuentan nada. Supongo que será porqué estamos en guerra. Otra vez en guerra, o quizás como siempre en guerra.
A veces suena el himno de Eurasia, y eso es una mala señal, sin duda. Pero eso sólo sucede cuando sopla el cierzo, que debe llevar las ondas desde otra parte, lejana y terrible.
Durante la noche, alguien deslizó por debajo de la puerta un manual de supervivencia para resistir bombardeos biológicos (¿bacterilógicos?). Me asusté, pero luego vi que debía de ser un loco, un maldito vagabundo loco: el panfleto estaba editado en 1954, era una antigualla recogida en vete tu a saber qué vertedero, o robado en la casa de un noble coleccionista.
Ayer osé salir de casa y me acerqué a la taberna. Había pocos hombres, todos tristes y lacrimosos y borrachos. Al fondo, el compañero Durruti jugaba al domino con un tal Ratzinger, alemán y puritano. Y los dos abstemios. Cuando me marché ya era de noche. En una esquina alguien me agarró del brazo. Era mi padre, que murió en 2006.
-Pero ¿qué has hecho? ¿Qué habéis hecho? Nosotros luchamos por...
Me zafé de su mano y salí corriendo. Me acuerdo de cuando mi padre me veía leyendo el 1984 de Orwell y me decía
-Esa es la mejor novela de terror que he leído, y en el cine la mejor de terror era El ladrón de bicicletas, eso sí era terror de verdad, y no las idioteces de vampiros y muertos vivientes que guardas.
Duermo sin sueños y a veces temo que una noche de esas duerma sin respirar. Pero de repente se levanta la mañana, tengo la piel salpicada de gotitas de sudor, veo las nubes deslizándose por la abertura de las cortinas (juraría que las dejé bien cruzadas), las señales de los insectos picoteadores en mis piernas, siento hambre. Me sonrío al darme cuenta de que este hambre mío es hermano del hambre de los mosquitos. Y me complazco en esta idea, hermano mosquito.
En el camino a la cocina me demoro con los pies descalzos y experimento poco a poco ese placer enorme del frío de las baldosas. En este instante, aunque sepa que hay una guerra lejana y cercana que ofrece muertos a un lado y enormes beneficios al otro, creo que me siento bien. Creo que intuyo lo que significa la vida, la vida humana sobre el planeta Tierra.
No lo sé explicar. No he sabido nunca contar nada.
no ets l'ùnic Lluís, la resposta és a Gil de Biedma, i si! el teu pare tenia raó 1984 és una novel·la de terror, com el món feliç...
ResponEliminasalut
Pel què fa al gran Gil (mai prou valorat malgrat el cinema) suposo que et refereixes al poema "De vita beata". Salut per a tu també.
EliminaTe veo ahí tirado (porque es tirado y no tumbado, ¿no? y todo el texto queda de repente ilustrado a la demoledora perfección. Sí, estamos en guerra y cualquier prospeccto está bien atesorarlo a buen recaudo. Piensa en los chem trails o como coño se escriba... Y respecto a Ratzinger, todo un detalle narrativo, jaja, aunque no tengo claro que sea un prototipo exacto de alemán, de hecho es bávaro, y por otro lado, puritano pues no te fíes, Lluís, no te fíes. Pero estuviste ingenioso ahí, no diré que no.
ResponEliminaUna abraçada i gràcies per fer-me somriure en aquestes nits d'estiu tan emmandrides...
Bueno, pues gracias sinceras por la "perfección" demoledora o no, porqué me rompo los cascos con el asunto de las ilustraciones buscando siempre algo así como un contrapunto y no está de más... La verdad es que Ratzinger me salió al encuentro, pero yo tampoco tengo claro que el cardenalito sea lo que digo, porqué a mi también me gusta mucho Visconti y lo que cuenta en "Ludwig" demostraría que los de Munich no son el prototipo alemán sinó otra cosa, pero yo ya no me atrevo. Y claro, la Merkel es una ex-funcionaria de la RDA, que poco tiene que ver con Ludwig de Baviera.
Eliminavols dir que tot plegat no és de follar poc i malament?
ResponEliminaI això d'escrire anònims a les 2 de la matinada indica una vida sexual sana i divertida?
EliminaEl teu pare no és un somni, és la realitat actual, més enllà de que hagi mort o no.
ResponEliminaSí, la idea és aquesta. Jo crec que, per sort seva, no veu el paisatge actual i descansa millor.
EliminaLa historia y su ilustración me gustan, pero me gusta más todavía la respuesta al anónomo que traduzco, quizá erróneamente "¿El hecho de escribir anónimos a las dos de la madrugada indica una vida sexual sana y divertida?" porque imaginamos la respuesta...
ResponEliminaQuan s'apropa l' apocalipsis, les mases només pensen en celebra orgies i morir follant. Oh, Durruti, il·luminals! Hi ha més vida després de Freaud. Magnífic apunt i sobretot el video, estàs cantant un miserere?
ResponEliminaMariajesus: traduces bien, y espero que hayas traducido también el comentario del anónimo. Ya ves, debe ser el calor del verano.
ResponEliminaAris; en efecte hi ha un Miserere, però no sóc el que canta, és una gravació. Ara que hi penso, podia haver respost que sí sóc jo, i començar la meva carrera com a "El bloguero cantante de Misereres".
ResponEliminaOjo en las tabernas donde alternan abstemios... esos no son sitios recomendables...
ResponElimina1984 y Un Mundo Feliz son películas proféticas, cada día estoy más seguro de ello..
Sin embargo es bueno soñar, dicen que los grandes soñadores nunca alcanzan sueños, solo les superan...
Un saludo.
Temujin, ya se que la broma de la "taberna de abstemios" es un poco arriesgada, pero me salió así. Me estoy planteando la relectura de 1984, ahora puesto en una temporada de relecturas.
ResponEliminaJa ho diuen que els somnis posen ordre al nostre inconscient. I com diu el Galderich, el pare és la part realista de la història.
ResponEliminaPoques coses m'han impressionat tant com el neorealisme.
Sempre m'han agradat i impressionat les pel·lis dels neo-realisme italià, però trobo que com més passen els anys millor les cmprenc, i acabo decidint que potser és el cinema més interessant que s'ha fet en aquest segle.
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